Take 4 fue el primer single de 12 pulgadas de Mike Oldfield, aunque también hubo una edición de 7 pulgadas. Se publicó el 1 de diciembre de 1978, solo unos días después de la salida al mercado de su álbum de estudio Incantations, aunque no contiene ningún tema del mismo. Se trató de una estrategia comercial para las navidades, recopilando varios temas tradicionales grabados por Mike los años anteriores.
Portsmouth, el primero de los 4 temas, había sido un éxito en las navidades de 1976, alcanzando el nº 3 de las ventas del Reino Unido. A día de hoy todavía sigue siendo el single que más alto ha llegado en ese país (Moonlight Shadow fue nº 4 mientras que en el resto de Europa alcanzaba el nº 1).
El segundo tema era In Dulci Jubilo, que como single había conseguido el nº 4 de las listas en las navidades de 1975.
La cara B se abría con el tema inédito Wrekorder Wrondo y se cerraba con The Sailor’s Hornpipe, la canción marinera que también ponía fin a Tubular Bells.
Se trataba, en definitiva, de un compendio de canciones que bien podía resumir el primer lustro de Oldfield con la discográfica Virgin Records.
Basándome en la esa idea, he confeccionado mi lista particular de los que considero sus mejores álbumes por décadas. Estos son los 4 que tomo:
Ommadawn (1975): Catarsis espitirual
Five Miles Out (1982): Perfecta conjunción de rock, pop y folk
Amarok (1990): Excentricidad y maestría
Music Of The Spheres (2008): Simplicidad al servicio de la belleza
Ampliar el concepto a los artículos de coleccionismo complicaría sustancialmente las elecciones, debido a la amplia variedad de los mismos. La fragmentación del tiempo no sería entonces un buen criterio de selección, sino que habría que establecer categorías en función del tipo de rareza. La primera edición de Platinum no encontraría rival en una hipotética categoría de álbum de colección (la preciada canción Sally tendría buena culpa de ello), por ello he establecido estas otras cuatro categorías, aun siendo consciente de que las posibilidades podrían ser múltiples: disco sencillo, grabación en directo, álbum recopilatorio y audiovisual.
Estos son los otros 4 que escojo:
Don Alfonso (1975): Portada icónica, contenido magnífico
Mirage – Live in Vienna (1981): Grandes versiones con valiosas sorpresas
Impressions (1980): Pipe Tune, Wrekorder Wrondo, I Got Rhythm en vivo, … ¿alguien da más?
Reflection (1977): El entretenimiento es para los oídos
Magnífico comentario y espléndida elección de los discos como de los 4 puntos cardinales o puntos de inflexión.
Creo que Mike mencionó en alguna entrevista que su error más importante y que marcó el resto de su carrera fue QE2 porque señaló un camino sin retorno, una forma nueva de hacer discos, y FMO fue el primer cambio de rumbo.
Amarok ha sido el que cerró el ciclo que empezó FMO, una vuelta a los orígenes reinventando otro Ommadawn ( auténtico vórtice del multiverso musical ).
MOTS, es sencillamente, como bien dices : la esencia.
Me ha gustado particularmente que no hayas nombrado ninguno de los TB. Porque yo también pienso que el primero fue bonito mientras duró, pero fue superado.
Enhorabuena por tu constancia, que sepas que estoy suscrito y siempre al acecho de tus posts !!!!
Gracias, MA. Mis obligaciones no me permiten dedicar mucho tiempo a esto, pero es grato saber que hay alguien al otro lado…
Efectivamente la saga tubular, pese a ser soberbia, fue superada por otros discos no tan mediáticos. Cabría recordar el vínculo existente entre dicha saga y MOTS y considerar a éste un digno heredero del linaje tubular, pero definitivamente MOTS tiene también información genética propia y por ello merece con todo honor un lugar en el olimpo oldfiliano.
Cuatro décadas ya, juer. Y a la que saque algo nuevo ya serán cinco. En mi caso das en el clavo con los discos que escoges. Extrañamente en el caso de Ommadawn es en el que más dudo, porque Hergest Ridge me parece tan bueno… (digo extrañamente porque Ommadawn es un tótem y todo eso).
Qué buen post. Saludos!
Muchas gracias. Difíciles son siempre las elecciones y la grandeza de Ommadawn eclipsa cualquier obra, pero el eclipse no es total: el año pasado la remezcla de HR brilló con más fuerza que la de Omma.
Se que estás esperando mi selección por que coincide muy poco con la tuya, pero para gustos…
Incantations (1978): La cima de la primera etapa de MO y un referente de la Música Instrumental Contemporánea.
Platinum (1979): un disco que inicia la década de los 80’s aunque se publicara en 1979 (en noviembre, ya cuenta como 1980)
Amarok (1990): por lo mismo.
Music Of The Spheres (2008): Una nueva esperanza.
Pues coincidimos un 50%, que no es ni muy poco ni muy mucho…
Este año los amantes de Incantations estáis de enhorabuena porque en julio se reeditará el clasico en 5.1 con algún material de coleccionismo. Y Platinum si no es este año será el próximo!
Nos vemos
Empecé la colección comprando algún single de el…el family man y tengo dudas del five miles out….los perdí porque se los quedaron en un bar que organizamos para sacar perras…..iniciaré esta búsqueda por este universo singlero que desconocía….estoy escuchando en estos momentos music of the sferes y he de darte la razón es una delicia sonora,…de alguien que ha llegado al olimpo….reconozco algún arranque de tubular bells,cuando la orquesta arranca con fuerza,pero es orquestalmente una delicia…..que pena no haberlo visto en el Guggenghein,…yo aparte de los mencionados también tengo predilección por el incantations,platinum,discovery,the song on distan heart,y el 3 lunas….pero el tubular es el tubular….empezó con campanas tubulares, y cierra con esferas…su cabeza visualiza la musica en formas reconocibles…..
Guardo unos muy gratos recuerdos de mis tiempos jóvenes coleccionando singles de vinilo de manera gradual y casi artesana, buscando esos temas que aparecían solamente en las caras B, como Live Punkadiddle o Afghan. Sentimentalmente tengo especial predilección por uno de ellos, la edición italiana del single Don Alfonso, porque estuve detrás de ella desde que supe que existía y me llevó algo así como una década conseguirla. Con la llegada de la época digital primero y la globalización musical de internet después (y supongo que también con la edad), he ido perdiendo esa antigua vocación, aunque sigo conservando aquellas adquisiciones.
Cada disco de Oldfield tiene algo de singular para mi, aunque los primeros que descubres siempre tienen más recuerdos que evocar. Platinum es el segundo álbum que compramos entre yo y mi hermano después de quedar prendados con Crises. Nos encantaba su fuerza y quizá tuviera más responsabilidad que nunguna otra adquisición en el hecho de que quisiéramos hacernos con toda su discografía tan pronto como nos permitieran nuestros entonces limitados recursos económicos.