De todas las calas de la costa norte de Menorca, la cala Pregonda es la más cotizada. Situada en un enclave único, destaca por su fina arena de color marrón-rojizo, sus aguas cristalinas y sus preciosas vistas.

Como buena parte de las calas menorquinas, acceder a ella no es tarea fácil. Más bien se trata de un agradable peregrinaje de media hora de duración desde la cala Binimel·là. Para llegar hasta ella en coche deberemos dirigirnos hacia Es Mercadal y una vez allí buscar las indicaciones de las playas del norte, concretamente las de Binimel·là y Pregonda.

Aunque Pregonda tiene un acceso directo, éste es a través de un camino privado, así que las indicaciones nos llevárán siempre a Binimel·là, que es donde se encuentra el aparcamiento y la cafetería. Mientras bajamos a la playa de Binimel·là podremos admirar el paisaje natural del torrent de s’Alairó, que forma una agradable laguna al llegar al nivel del mar. Atravesaremos las dunas de Binimel·là y, dirigiéndonos al oeste, seguiremos las indicaciones de la cala Pregonda recorriendo el Camí de cavalls.

El Camí de cavalls es un sendero de 185 km que circunvala la isla de Menorca y que se remonta a épocas medievales y de piratería. En la actualidad se ha recuperado para su uso público, habiendo sido expropiadas más de un centenar de fincas privadas con ese fin. La orografía hace del tramo Binimel·là-Pregonda uno de los más difíciles, sobretodo en bicicleta, aunque a pie o a caballo no supone tampoco un gran esfuerzo.

Nos encontraremos avanzando a través de un paisaje casi desértico (algunos lo comparan con la superficie de Marte), por lo que conviene realizar la travesía temprano y así no pasar mucho calor, sobretodo si realizamos el recorrido en temporada estival. Después de Binimel·là llegaremos a la cala Pregondó, habiendo sobrepasado ya el ecuador de la excursión. Es entonces cuando el camino se vuelve más complicado, pero la magnificencia de los parajes nos aliviará la marcha.

Desde las primeras posiciones elevadas comenzaremos a reconocer la peculiar silueta del Illot de Pregonda, una formación rocosa en medio de la bahía que recuerda el perfil de una mujer rezando tumbada. El nombre proviene precisamente del verbo catalán «pregar» (rogar), ya que son sus manos dispuestas en oración lo que más destaca a la vista.

Desde lo alto del promontorio podremos reponer algo las fuerzas y gozaremos de una panorámica espectacular de toda la bahía. Tan solo nos faltará bajar a pie de playa.

Cala Pregonda también es conocida por ser el escenario natural de la portada del LP Incantations de Mike Oldfield, publicado en noviembre de 1978. En el verano de ese año Mike había sido invitado a la casa que los padres de Richard Branson tenían en el puerto de Mahón. No se había encontrado con ánimos de acudir hasta que no realizó el seminario de Exégesis, entre otras cosas por su pánico a volar.

El día después de finalizar el seminario tomó la decisión de presentarse en Menorca. Se sentía un hombre nuevo, liberado, vivo y su comportamiento causó sorpresa entre los familiares y amigos de Branson: Oldfield se mostraba amigable, sociable, relajado e incluso divertido. Había perdido sus miedos, al menos temporalmente. Estuvo unos días disfrutando del descanso y de las playas, pero la foto de la portada fue tomada un par de meses después por Carlos Moyse, un amigo de Richard. La familia de Carlos era la propietaria de la casa ubicada en la misma cala.

Tres décadas después Incantations ha vuelto a ser reeditado por Universal Music. Tal y como ocurrió con la reedición de Hergest Ridge el año pasado, ha parecido oportuno renovar la portada para darle un aire más fresco al producto. Después de buscar por internet, la discográfica dio con una fotografía del menorquín Sús Camps que colmaba sus expectativas.

La fotografía de este aficionado de Alaior forma parte de una serie de interesantes instantáneas que tiene colgadas en su fotoblog, donde podemos encontrar también otra preciosa immortalización de esta cala.

[PÁGINA PRINCIPAL]