Desde tiempos inmemoriales se ha relacionado a la mujer con el mal. Según una interpretación hebrea del Tanaj, Yahvéh creó a Adán y a Lilith antes de crear a Eva a partir de una costilla de Adán. Ambas resultaron ser fatídicas. La primera abandonó por iniciativa propia el Edén, uniéndose al demonio Asmodeo y convirtiéndose en una bruja raptora de bebés. La segunda, tentada por el diablo, embaucó a Adán y ambos fueron castigados con la expulsión del Paraíso.
Esta relación no pasó desapercibida a los ojos de The Alan Parsons Project (APP) en 1979. Su álbum Eve [Eva] se abre con el tema instrumental Lucifer. Ambos llegaron al número uno de las listas. Parsons comentaba con orgullo del single: “Fue nuestro primer nº 1, lo cual fue muy satisfactorio, quizás también para mí porque no solo lo produje sino que también lo escribí”.
El orgullo de Alan Parsons por este éxito es quizás más comprensible si consideramos que era Eric Woolfson, su compañero y manager, quien creó todas las ideas conceptuales que había detrás de los álbumes de estudio de la formación, escribió prácticamente todas las canciones e incluso prestó su voz a algunas de ellas. En Eve, visto el diseño de la portada realizado por Hipgnosis mostrando las seductoras imágenes de tres hermosas chicas observándote, lógicamente el concepto eran las mujeres.
“Eve se concibió originalmente para tratar sobre las mujeres famosas de la historia, figuras como Juana de Arco”, explicó Woolfson. “Llegó a ser algo más genérico a medida que se desarrolló, porque estábamos escasos de tiempo. Era más fácil no hacer la investigación histórica y hacerlo tratar sobre las mujeres en general y sus cualidades”. Para Eric, parte de la gracia fue llamar al álbum Eva, que era también el nombre de su suegra.
A menudo se piensa erróneamente que Eve es el único álbum de APP con voces femeninas. Es cierto que es el único álbum con voces femeninas principales, pero ya se habían utilizado voces de féminas -de manera algo disfrazada- en Pyramid y I Robot. En el caso de Eve, prestaron sus talentos Clare Torry y Lesley Duncan (coristas de Pink Floyd) en Don’t Hold Back e If I Could Change Your Mind, respectivamente.
Eve permanece quizá como una joya perdida de la discografía de APP. Es, desde luego, una de las fusiones más logradas de concepto y arte de la formación, recogidos ambos en las llamativas imágenes de la cubierta. Mujeres vistas como controladoras de hombres, mostrando la facilidad con la que frecuentemente el agraciado sexo puede dominar el psique de éstos y crear estragos con la más frágil de las cosas: el ego masculino.
“Realmente no trata de esta debilidad”, matizaba Woolfson. “La portada me pareció desajustada. Era una portada brillante de Hipgnosis pero no reflejaba mi pensamiento en general ni relacionaba lo que quedaba claro en el disco”, refiriéndose a los imperfectos rostros que se desvelan una vez que las imágenes de la portada se examinan más de cerca. La letra de la canción I’d Rather Be a Man, sin embargo, no parece ir a la par con estas afirmaciones.
I’d Rather Be a Man (Prefiero ser un hombre)
No me engañas con tus ojos pintados y tu maquillaje. El pájaro de fuego se oculta en la sombra cuando te despiertas. Tu cabello dorado es realmente negro. Tus tejanos son ajustados pero tu piel es fofa. Pruébalo con los demás pero a mi no me engañas.
No me engañas con tus mentiras fáciles y tus fábulas. Nunca me verás envuelto en diez abrigos de piel y martas. Brillas como una serpiente. El vino es real, pero la copa es falsa. Puedes culpar al árbol de las manzanas pero a mí no me engañas.
Y bien, prefiero ser un hombre que interpretar mi papel como tú haces. Prefiero ser un hombre que condenar mi alma como haces tú. Prefiero ser un hombre que esclavizarme de la manera que tú haces. Prefiero ser un hombre porque un hombre no se arrastra como tú. Prefiero ser un hombre porque no me gustaría ser como tú.
Muy interesantes los comentarios al respecto, Jordi. Además me motivan de forma especial, ya que Alan Parsons Project es uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos y los he seguido desde principios de 1980.
Sigue así.
Un saludo.
Jon
Me alegro que sea de tu interés, Jon. En breve tendré preparado otro artículo sobre Eric Woolfson que guardo en mi recámara mental. Saludos!
Interesantisimo articulo con el cual concuerdo, ya que si conoces un poco del comportamiento femenino te darás cuenta que las mujeres son a propósito misteriosas, nunca dejan entrever sus verdaderas intenciones, quizá debido a la fama que tenemos los hombres de no jugar tan limpio. De cualquier modo, todo eso es lo que le da sabor a las relaciones entre hombres y mujeres.
Esa portada, es mi primer recuerdo que tengo de un LP, y se la vi a un compañero del colegio en el año 1979 junto con algún disco más…. Pero solo me quedo esa enigmática mirada, me sigue pareciendo genial….del disco coincide que en el año 81 un compañero del instituto hizo una audición en el salón de actos….comenzó a sonar Lucifer yha sido la mayor experiencia sensorial y musical de mi vida…el éxtasis musical….aquellos tambores atronadores….se me ponen los pelos como escarpias cada vez que la oigo….
Tuve la fortuna de vivir una infancia bastante musical. Mi hermano y yo aportamos a nuestros amigos la música de Mike Oldfield, pero otros amigos nos introdujeron a Alan Parsons, Rick Wakeman, Asia o ELP, coincidiendo en una época entonces (principos de los 80) en la que buena parte de estos artistas volvían a recuperar fuelle. ‘Eve’ fue una de esas obras a las que fui introducido y, sin duda, ‘Lucifer’ tuvo buena culpa de que me enganchara a los Project. Además, siempre recordaré el día que mi madre me subvencionó ese disco como regalo de uno de mis cumpleaños.
Mi visión de la misoginia supuestamente subyacente en el glorioso disco del Proyecto es bastante opuesta. En un principio, lo evidente -y sobre todo en estos tiempos que corren- es un odio explícito hacia las mujeres. Pero si en lugar de desgajar los temas vemos el disco en su conjunto, comprobamos que en él se hace un recorrido redentor sobre la figura de la mujer: comienza comparándola con el mismo diablo, continúa con temas de despecho como I’d rather be a man, y termina con la humanización del género femenino con una de las más hermosas canciones creadas por el bueno de Woolfson: If I could change your mind, en la que cualquier rastro de maldad o altivez desaparece para mostrar a la mujer como lo que es: un ser, aparte de ambigüo, extremadamente sensible. Un disco concepto, de principio a fin.
Efectivamente (y como afirmaba Woolfson) el disco va más allá de la imagen de la mujer que proyecta la famosa portada. El último tema sin duda es una redención de la figura de la mujer (no podía ser de otra forma) y, pese a ser un disco que tuvieron que preparar con cierta prisa (y de forma casi simultanea con ‘The Sicilian Defence’), a mí me parece muy bien elaborado en su conjunto. Particularmente tengo debilidad por ‘Winding Me Up’ y ‘Dafned If I Do’ tanto por su música como por su concepto.
Coincido contigo. Winding me up es un juguete dulce en su música, Damned… es brutal (esa sección de viento, esas cuerdas reforzándola al final). Dos temas musicalmente distintos pero conceptualmente complementarios.